El futuro del sector de la logística pasa por la implementación de soluciones basadas en los Sistemas de Información Geográfica, conocidos como SIG o, por las siglas de su acrónimo en inglés, GIS. Estas se valen de la analítica avanzada de datos con el fin de facilitar la gestión y toma de decisiones a partir del análisis predictivo y la gestión eficiente. Su uso está transformando las organizaciones, haciéndolas más sostenibles, rentables y humanas.
Una herramienta de alto valor para el sector de la logística
La logística y la gestión de los envíos son ya parte imprescindible de la experiencia de compra de los usuarios, en los cuales cada vez prima más la inmediatez a la hora de recibir sus pedidos y un mayor conocimiento y transparencia de toda la cadena logística. Una experiencia que puede incidir en que ese mismo comprador realice otra compra durante este período o no repita nunca más. Por ello, es vital para las empresas del sector logístico apoyarse en las herramientas tecnológicas que les impulsen a estar a la vanguardia y ser competitivas.
Los GIS permiten recopilar una gran cantidad de datos y darles una inteligencia para ser gestionados de forma rápida y sencilla por las compañías. Así, ayudan a mejorar el proceso de toma de decisiones y a afrontar retos como entregar las mercancías en plazo, optimizar las rutas o monitorizar los recursos. Este tipo de sistemas integran información variada, incluyendo ubicaciones geográficas, visualización de mapas y representaciones en tres dimensiones (3D).
Por tanto, la optimización logística ha pasado a ser prioritaria en todas las empresas del sector. Sus ventajas son palpables en tareas como la planificación de la flota, la gestión del stock o el ahorro de recursos y energía. Más concretamente, ofrecen beneficios en estas áreas:
- Predicción de la demanda.
- Planificación de flotas.
- Optimización cadena de suministro.
- Problema de la última milla.
Predecir la demanda puede incrementar los beneficios empresariales
Si hay una información que aporta un valor incalculable en los procesos logísticos, es conocer la ubicación de los actores implicados. Esto nos da la posibilidad de planificar y adelantarnos a los acontecimientos, prediciendo necesidades de recursos humanos o materiales.
Estas herramientas nos permiten:
- Analizar la forma en que se comporta el usuario.
- Conocer las características de la red de distribución.
- Analizar la matriz origen-destino.
De esta manera podemos prever la demanda y reforzar algunas partes de la cadena de suministro cuando sea necesario. Así damos una respuesta adecuada, que nos permite obtener una máxima rentabilidad en cada fase.
Información geográfica, logística y distribución
La relación entre información geográfica, logística y distribución es obvia y muy estrecha. Por eso, para las empresas, el uso de sistemas de información geográfica se ha convertido en algo casi obligatorio. Si quieren seguir evolucionando, necesitan recurrir a estas tecnologías.
La aplicación más evidente de los SIG a la logística es la optimización de rutas de transporte. Aquí entran en juego, entre otras cosas, factores como la distancia entre el punto de origen y el destino. También el control y seguimiento del estado del tráfico o las condiciones meteorológicas.
En ese sentido, es posible disponer de información al minuto sobre densidad y velocidad del tráfico y tablas bidimensionales sobre salida-llegada. Igualmente, estos datos se pueden clasificar por horas y días, lo que facilita la planificación. Incluso podemos tener información de tráfico en tiempo real. De esta forma, en caso de incidencias puntuales, se pueden rectificar rutas de forma dinámica.
Con todos los datos sobre la mesa y valorando las necesidades del negocio y posibles condicionantes, es posible tomar decisiones como:
- Dimensionamiento de la flota y los recursos humanos. Cálculos de grupaje para distribuir la carga.
- Planificación de rutas.
- Seguimiento al minuto de los procesos y opción de replanificar los recursos de forma dinámica.
Estrategia logística: sostenibilidad económica y medioambiental
Por otro lado, a la hora de planificar una estrategia logística es de gran ayuda contar con criterios de sostenibilidad económica y medioambiental. Ya hemos hablado de cómo los GIS facilitan el cumplimiento de plazos, el ahorro de combustible y la reducción de la huella de carbono.
A ello se suma el incremento de la seguridad, lo que permite mejorar el cuidado de nuestro capital humano y material. ¿Qué puntos peligrosos puede haber en una ruta? ¿Cuándo hay demasiado stock en un almacén? ¿En qué áreas se producen más accidentes laborales?
Las opciones que proporciona esta tecnología son prácticamente infinitas. Tenemos un acceso fácil a información como la siguiente:
- Ubicación de los centros logísticos.
- Conectividad y rutas usando las carreteras más transitables.
- Proximidad de poblaciones.
- Ubicación de puertos, aeropuertos o estaciones de ferrocarril.
- Problemas en las fronteras, como cierres o colapsos.
Los beneficios de una adecuada coordinación y planificación son enormes en términos de tiempo. También se cuantifican en grandes cantidades económicas.
¿Qué ocurre con la última milla?
Una adecuada gestión logística de la cadena de suministro ha de tener siempre presente la fase de la última milla. La tecnología ha de dar respuesta a la necesaria flexibilidad que requiere el proceso final de entrega. Es decir, que debe facilitar la toma de decisiones, para responder a las incidencias y cambios de corto alcance y escala que tienden a producirse. Esto supone incluir variables no contempladas en la planificación general o datos macro. Ejemplo de ello son incidencias de tráfico, sentidos de circulación, cortes o giros de calles.
También son frecuentes las modificaciones que tienen que ver con necesidades o requisitos de última hora fijados por el usuario o cliente final. Estas se caracterizan por su escasa predictibilidad; así pues, es necesario contar con una herramienta visual útil y precisa. La información que usamos ha de ser fiable y basada en métodos de mapeo y algoritmos de aprendizaje automático.
Todo ello nos permitirá abordar esta parte de la cadena, planificando y monitorizando para una entrega optimizada y en plazo. ¿Qué beneficios se obtienen de ello?
- Reducción de los costes de entrega.
- Mejora de la comunicación con el cliente y aumento de la transparencia, lo que supone una mayor satisfacción.
- Posibilidad de rastrear cada pedido y reducir los posibles errores de entrega.
- Incrementar la eficacia en la gestión de los recursos.
Lo que está por venir en el sector logístico
El futuro de este sector ya está aquí y se caracteriza por un creciente uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la mejora de la gestión, la conectividad y la coordinación. Las organizaciones de este ámbito que apliquen estas soluciones van a disfrutar de ventajas como:
- Visibilidad. Toda la información y los movimientos estarán monitorizados gracias a la conectividad universal. Esto mejorará el rendimiento y la capacidad de dimensionamiento según sus necesidades.
- Autonomía. Gracias a la generalización de dispositivos inalámbricos, las cadenas de suministro avanzarán en cotas de autonomía.
- Previsión de la demanda. El uso de datos estará cada vez más presente. Además, con la generalización de las transacciones en Internet será posible una mejor toma de decisiones, siempre basadas en datos.
Como acabamos de ver, la tecnología GIS es clave para el crecimiento del sector logístico. Y lo seguirá siendo aún más en el futuro, por lo que este ámbito recurrirá a empresas de base tecnológica de análisis de datos geoespaciales. Así podrá generar informes que aporten valor y aumenten la eficacia y productividad logística. Si estás interesado en incrementar la rentabilidad de tu negocio gracias a estas soluciones, solicita información.
Tanto si eres una empresa pública como si eres una privada y te dedicas al sector logístico, en DOTGIS estudiamos tus retos y ofrecemos soluciones adaptadas a estas necesidades.